EL ARTE DEL ENGASTADO
El engastado es el arte de fijar las piedras preciosas en el
metal de las joyas buscando que muestren su máxima belleza.
Una joya se caracteriza no solamente por los detalles de su
diseño sino también por aquellos relacionados con su proceso de fabricación.
Cuando adornamos una pieza de joyería con piedras preciosas perseguimos
buscamos la armonía final de la joya, misión para la cual está preparado el
engastador.
El conocimiento de las gemas y la elección de las mismas
para el posterior engastado, es un trabajo minucioso en los que hace falta
relacionar su color, tamaño, talla y pureza.
En una primera fase, el joyero artesano va a fabricar la
joya sobre la base de un diseño, preparándola para los distintos tipos de
engastado. En una segunda, es el engastador quien acomete su trabajo fijando
las gemas por medio de la manipulación del metal que las rodea.
Existen numerosos tipos de engastado que varían en su
apariencia y complejidad de ejecución, los más habituales son los que
describimos brevemente a continuación:
Engastado en garra o con uña
La piedra es sujeta entre las patas que conforman la garra.
Sortija
engastada con tres garras o uñas redondas
Esta forma de engastado permite el máximo paso de luz a
través de la piedra consiguiendo así un gran brillo. Es usado para muchos tipos
de joyas pero en especial para engastar piedras en sortijas tipo solitario. Las
garras tienen tres, cuatro o seis patas todas de similar apariencia y tamaño.
Según la forma que tengan podemos encontrarnos con garras de patas planas,
triangulares o redondas, lisas o convenientemente adornadas.
Engastado a granos o al grano
Para poder realizar este tipo de engastado se debe preparar
la superficie a engastar con pequeños agujeros donde van a ir encajadas las
piedras para que posteriormente el engastador levante parte del metal por medio
de un buril para hacerlo recaer sobre la piedra. Cada porción del metal
levantado recibe el nombre de grano y su número depende del diseño, complejidad
y tipo de joya.
Para que un engastado a granos tenga buena calidad, los
granos deben estar bien formados, deben tener todos el mismo tamaño y estar
correctamente espaciados. Por otra parte, las tablas de las piedras estarán a
la misma altura y permanecerán alineadas con el metal que las rodean que
quedará liso y brillante.
Una forma de emplear este tipo de engastado es para realizar
cuajados o pavés que son superficies de metal cubiertas totalmente de piedras
de pequeño calibre.
Engastado en boquilla o con caja
Es el método más antiguo que se conoce para engastar. La
piedra queda envuelta en una tira de fino metal que la rodea en todo su
perímetro. Este tipo de engastado es muy seguro y protege las aristas de las
piedras. Para aquellas redondas de no mucho diámetro utilizaríamos el término
chatón. Está especialmente indicado para aquellas de especial fragilidad como
por ejemplo el ópalo.
Si la boquilla no rodea totalmente todo el perímetro de la
piedra por estar dividido en dos o más secciones nos encontraríamos con
boquillas abiertas o medias boquillas. El engastado con boquillas es
apropiado para personas con una vida activa y se utiliza para todo tipo de
piezas como pendientes, collares, pulseras o anillos.
Engastado en carril o carre
Con esta
técnica las piedras se engastan unas al lado de las otras formando una fila en
el interior de un carril preparado especialmente para su sujeción.
Cintillo engastado en carril.
Este tipo de engastado protege mucho las piedras ya que
ninguna arista está expuesta a los golpes. Se utiliza preferentemente para
piedras talla redonda como la talla brillante.
Engastado invisible
El engastado invisible conlleva la más complicada de las
técnicas. Las piedras se posicionan de tal manera que el metal no es visible
entre ellas de modo que proporcionan una superficie continua. En este engastado
se realiza previamente a las piedras un pequeño canal justo por debajo del
filetín para poder ser deslizadas por una guía posicionada por debajo que las
mantiene en su lugar.
Este tipo de engastado es apropiado para tallas princesa,
esmeralda o baguette ya que pueden ser colocadas unas con otras sin dejar
espacios. También se utiliza con piedras talladas especialmente para adaptarse
a los huecos.
El engastado debe proveer comodidad y seguridad al portador
de la joya y debe cuidarse el acabado para evitar filos o aristas vivas que
dañen la piel o la ropa. Como resultado final tendremos una joya donde
destacarán al máximo sus piedras y la apariencia del diseño en el metal
precioso.
Tomado de la pagina de gremio de joyeros, plateros y relojeros de madrid.
A continuación les presento unos vídeos para conocer un poco del proceso del engaste, la marcación, perforación, utilización de brocas, fresas y buriles, en cada engaste; sobre todo se resalta el cuidado y detalle en la utilización de las gemas.
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